Preparación y cuidados del paciente quirúrgico
Introducción
El paciente quirúrgico es aquel que va a someterse, está siendo sometido o ha sido sometido a una intervención quirúrgica.
Cuando nos encontremos en una unidad de hospitalización y sepamos por el parte de quirófano que a uno de nuestros pacientes, se le ha dado fecha, hora y lugar para una intervención quirúrgica, lo primero que haremos es informarle a él o en su caso a su familia, valoraremos el grado de ansiedad y minimizaremos sus preocupaciones en la medida de lo posible. Le explicaremos con detalle el proceso de la intervención y les facilitaremos el consentimiento informado correspondiente, le pediremos que lo lean con atención y que cuando lo crean oportuno, lo firmen y nos lo entregue.
Preparación del paciente
Generalmente la preparación comenzará la tarde anterior, a menos que la intervención conlleve una preparación más concisa.
El paciente debe acudir a la sala de quirófano con:
Preoperatorio completo
Éste consta de ECG, analítica completa (hemograma, bioquímica y coagulación) y radriografía de tórax. Dependiendo de la edad del paciente, se sacarán unas u otras pruebas:
- De 0 a 14 años: Hemograma y coagulación.
- De 14 a 20 años: Hemograma, coagulación y bioquímica.
- De 20 a 40 años: Hemograma, coagulación, bioquímica y electrocardiograma.
- A partir de los 40 años: Hemograma, coagulación, bioquímica, electrocardiograma y Rx de tórax.
Vía venosa periférica
Preferiblemente se debe canalizar en el miembro superior derecho. Evitaremos las venas del dorso de la mano y valoraremos primero las de la flexura del codo, el número de catéter que introduciremos no debe ser inferior al 20, lo ideal sería canalizar un nº 18 en adultos y un nº 22 en niños.
Limpieza de la zona intestinal
Se realizará si fuese una cirugía abdominal y siempre bajo criterio médico. Lo haremos mediante el uso de enemas jabonosos, se administrará uno la tarde anterior a la intervención y otro unas horas antes de ésta.
Alimentación
Dejaremos al paciente en ayunas desde las 24h.
Preparativos finales
El día de la intevención terminaremos su preparación:
- Higiene completa: Si el paciente es autosuficiente le pediremos que se duche, sino lo fuera le realizaremos un aseo general en cama, en ambos casos debe acudir a la sala de quirófano sin ropa interior.
- Rasurado de la zona quirúrgica: Si la zona a intervenir tiene poco vello, no lo rasuraremos.
- Medición de constantes vitales: Las tomaremos y las registraremos en la grafica de enfermería.
- Retirada de joyas, protesis dentales, lentillas, etc., que daremos en custodia a un familiar.
Cuando el celador acuda a buscar al paciente para llevarlo al quirófano, éste debe ir acompañado de un familiar y con su historia clínica completa.
Cuidados de enfermería post-operatorio
Cuando el paciente vuelve a la unidad de hospitalización, lo primero que haremos es hacerle una valoración en la que:
- Vigilaremos el nivel de consciencia.
- Tomaremos las constante vitales y las registraremos en la gráfica de enfermería.
- Observaremos que el apósito o vendaje venga limpio de quirófano.
- Comprobaremos el buen funcionamiento de vía venosa, de sondas y drenajes, si los tuviera.
- Actualizaremos la medicación que prescribe el cirujano, si ésta hubiera cambiado.
- Comprobaremos la analgesia pautada y la comenzaremos a administrar cuando fuera necesario.
- Miraremos la hora para iniciar la tolerancia de la dieta. Comenzaremos administrando sólo líquidos y si los tolerase, en la siguiente comida ya podremos administrar alimentos blandos. Si no viniese indicada, esperaremos unas 4 horas para iniciarla.