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Extracción sanguínea venosa y arterial

Extracción de muestra de sangre: venosa y arterial

Introducción

La extracción de sangre tanto venosa como arterial, tiene un mismo objetivo, que es obtener una muestra para su posterior estudio en el diagnóstico de un paciente.

Extracción venosa para obtención de muestra

El objetivo que se persigue con esta técnica es el de determinar un diagnóstico de la muestra que saquemos.

Material

  • Tubos de vacío adecuados (hemograma, bioquímica, coagulación, velocidad y gases venosos).
  • Palometa.
  • Jeringas de volumen adecuado.
  • Agujas IV.
  • Compresor de goma.
  • Gasas estériles.
  • Guantes no estériles.
  • Antiséptico.
  • Apósito.
  • Contenedor de material punzante.
  • Bandeja o batea para transportar el material.
  • Hoja de petición de analíticas.

Procedimiento

Prepararemos todo el material necesario y lo introduciremos en la batea, nos lavaremos las manos y nos colocaremos los guantes. Identificaremos a la persona a la que le vamos a extraer la sangre y le informaremos tanto a él como a su familia. Comprobaremos en la hoja de petición los tubos adecuados y pediremos al paciente que hiperextienda el brazo y no lo mueva para comenzar la extracción.

Valoraremos ambos brazos, descartando el miembro que posea una fístula arteriovenosa, hematomas, edemas o se haya realizado una mastectomía. Cuando hayamos elegido el brazo más adecuado, colocaremos el compresor por encima de la flexura del codo y elegiremos la vena más adecuada por calibre y movilidad. Pediremos al paciente que mantenga el puño cerrado, le aplicaremos el antiséptico en la zona elegida en movimientos circulares de dentro a fuera y esperaremos que seque. Puncionaremos con el bisel de la aguja hacia arriba, formado un ángulo de unos 25º y siguiendo el trayecto de la vena. Cuando veamos que refluye la sangre, si usamos palometa conectaremos los tubos de vacio al sistema y esperaremos a que el aspirado llegue a la medida adecuada, iremos cambiando los distintos tubos a extraer conforme se vayan llenando. Si usamos una aguja IV, al comprobar el reflujo sanguíneo en el cono de la aguja, aspiraremos manualmente con la jeringa hasta sacar la cantidad deseada. Para finalizar, retiraremos el compresor y sacaremos la aguja a la vez que colocamos una gasa presionando el punto de punción, colocaremos un apósito y le pediremos al paciente que no flexione el brazo. Desecharemos la aguja o palometa en el contenedor. Si hemos extraído con aguja y jeringa cogeremos una aguja limpia y pincharemos el tapón de goma de los tubos para introducir el volumen de sangre correspondiente. Por último identificaremos los tubos y junto con la hoja de petición de analíticas lo enviaremos al laboratorio que corresponda, registraremos la extracción y sus complicaciones si las hubiera en las incidencias.

Consideraciones

  • Si vemos que la vena no se dilata, le daremos varios toques con las yemas de los dedos y la masajearemos ascendentemente para favorecer el llenado.
  • Una vez que tenemos llenos los tubos de sangre, los moveremos lentamente para que la sangre se mezcle con el aditivo y evitar su coagulación.
  • Si tenemos que pinchar en una vena de poco calibre por ser la mejor valorada, usaremos aguja y jeringa, ya que el sistema de vacío puede colapsarlas.

Punción arterial para extracción de muestra

Obtendremos una muestra para determinar los gases sanguíneos, conocer el ph de sangre arterial y valorar el estado de oxigenación y ventilación.

Material

Jeringa de gasometría.
Antiséptico.
Gasas estériles.
Guantes no estériles.
Batea.
Contenedor de material punzante.
Esparadrapo antialérgico.

Procedimiento

Antes de empezar, si el paciente está en tratamiento con oxigenoterapia, valoraremos si se le suspende 20 minutos antes de la extracción, para ello lo consultaremos con el médico.

Empezaremos preparando el material necesario e introduciéndolo en la batea. Nos lavaremos las manos y nos colocaremos los guantes. Identificaremos al paciente y le informaremos a él y a su familia de la extracción.

Le pediremos al paciente que mantenga la postura adecuada, de ello dependerá la zona de extracción que puede ser:

  • Arteria radial: brazo extendido con la muñeca hiperextendida, apoyado en superfici dura.
  • Arteria braquial: brazo hiperextendido apoyado en superficie dura.
  • Arteria femoral: en decúbito supino.

La arteria radial será la primera elección que tomemos, pues es la más efectiva para la técnica, ya que es el sitio más seguro, con mayor circulación palpable y la más superficial. Si no logramos palpar el pulso radial, probaremos con la braquial, la arteria femoral se recomienda que la puncionen personal entrenado.

Cuando hayamos elegido la zona de punción la limpiaremos con antiséptico, realizando movimientos circulares del centro a la periferia y dejaremos secar. A continuación introduciremos la aguja justo un poco más arriba de nuestra elección, con el bisel hacia arriba y formando un ángulo de 45º, cuando la sangre refluya por el cono de la aguja no introduciremos más y esperaremos que se llene sola, eso significará que la extracción se ha realizado con exito. Si se para el llenado puede significar que hemos atravesado la arteria o que hemos topado con su pared, por lo que la retiraremos un poco hasta que vuelva a avanzar la sangre. Para terminar retiraremos la aguja y presionaremos con una gasa el punto de punción al menos 10 segundos, después colocaremos una gasa limpia que sujetaremos con el esparadrapo manteniendo la presión para evitar el sangrado. Desecharemos la aguja en el contenedor, pondremos el tapón en la jeringa y la moveremos un poco para evitar que se coagule. Enviaremos la muestra al laboratorio y registraremos el procedimiento en las incidencias de enfermería así, como sus complicaciones si las hubiera.

Si al paciente le retiramos el oxígeno para la obtención de la muestra, tras realizarla, le volveremos a colocar la oxigenoterapia.

Consideraciones

  • La sangre arterial es roja, brillante y espumosa, diferenciándose de la venosa que es oscura y mate, ésto nos ayudará a determinar que la muestra de sangre es correcta.
  • La sangre debe ascender a la jeringa por la fuerza del pulso arterial, observaremos como asciende mediante pequeñas oscilaciones.