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Oxigenoterapia

Dispositivos para la administración de oxígeno

Introducción

La Oxigenoterapia es la administración de oxígeno a una concentración mayor de la que se encuentra en el aire ambiental, con el fin de aumentar la concentración de oxígeno en sangre y prevenir lesiones por hipoxia. Generalmente la pauta un médico, pero los enfermeros estamos capacitados para valorar si un paciente necesita o no de este tratamiento. Para valorar la concentración de oxígeno en sangre usaremos un pulsioxímetro o realizaremos una gasometría arterial por prescripción médica.

Terminología

Hay términos que deberíamos conocer para un correcto uso de esta técnica y son:

FiO2

Fracción inspirada de oxígeno, expresada en concentración y se mide en porcentaje. En el caso del aire ambiental la FiO2 es del 21%.

Hipoxia

Es el déficit de oxígeno en los tejidos.

Flujo

Cantidad de gas administrado, medido en litros por minuto.

Insuficiencia respiratoria

Incapacidad de mantener niveles adecuados de oxígeno y dióxido de carbono.

Dispositivos

Es muy importante que cuando administremos oxígeno lo hagamos con el flujo adecuado y con el dispositivo adecuado por lo que distinguiremos entre los sistemas de bajo y alto flujo.

De bajo flujo

No nos permiten administar una concentración exacta de oxígeno, se regula por la cantidad de litros por minuto. Son:

  • Gafas nasales: Constan de dos pequeñas cánulas que se introducen por ambos orificios nasales, lo normal es que administremos de 2-4 litros por  minuto. Las usaremos en aquellos pacientes que no revistan gravedad. Son más cómodas de usar que otros dispositivos como las mascarillas. La FiO2 oscila entre el 24-40%.
  • Mascarilla facial simple: Dispositivo de plástico blando que cubre boca y nariz, posee orificios laterales que permiten la salida del aire espirado. El flujo a administrar oscila entre los 5-8 litros, la FiO2 oscila entre el 40-60%. Debe adaptarse bien a la nariz por una banda metálica maleable para evitar fugas, la ajustaremos a la cabeza mediante una banda elástica.
  • Mascarilla con reservorio: Dentro de los sistemas de bajo flujo, es la que más concentración de oxígeno proporciona. Se trata de un mascarilla facial simple con una bolsa de reservorio en su extremo inferior, esta bolsa tiene una capacidad de unos 700ml aproximadamente. El flujo que administremos puede ir de 6-10 litros y la FiO2 oscilará entre el 60-99%.

De alto flujo

Nos permiten administrar oxígeno a diferentes concentraciones, correspondiendo a cada concentración una cantidad determinada de litros por minuto.

Son:

  • Mascarilla venturi (Ventimask): permite la administración de una concentración exacta de oxígeno, permitiendo niveles de FiO2 de entre el 24-50%, con una cantidad de litros por minuto que oscila entre 3-15 litros. Este sistema sigue el principio de Bernoulli, es decir, el dispositivo mezcla el oxígeno con el aire ambiental a través de orificios de distinto diámetro.
  • Mascarillas para aerosoles nebulizados: éstas nos permiten que administremos al paciente fármacos broncodilatadores que se inhalan con la inspiración. Tienen un depósito reservorio donde introduciremos el medicamentos mezclado con 3 o 4 cc suero fisiológico. El flujo al que se administra suele ir entre los 6-8 litros y tiene una duración de unos quince minutos aproximadamente. Los aerosolos nebulizados también los podemos administrar sin medicamentos, es decir, sólo con suero fisiológico, siendo muy efectivo para los pacientes con disnea.