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Inyectables

Distintas vías de administración parenteral

Introducción

Los inyectables pertenecen al grupo de los medicamentos que se administran por vía parenteral.

Las vías de administración de inyectables son las siguientes:

  1. Intravenosa
  2. Intradérmica
  3. Subcutánea
  4. Intramuscular

Vía Intravenosa

La usaremos para administrar medicación urgente, para tratamientos de sueroterapia y para la administración de fármacos diluídos. Lo haremos mediante la canalización de una vía venosa periférica o un catéter central. La canalización de una vía periférica ya se explicó en otro capítulo, por lo que no lo repetiremos y la canalización de una vía central la realizará un facultativo. Es la vía más rápida, es decir, el tiempo de absorción del medicamento es inmediato.

Vía Intradérmica

La usaremos para realizar la prueba del mantoux, pruebas cutáneas, como la de la alergia y la administración de anestésicos locales. Se trata de introducir en la dermis una cantidad de medicamento no superior a 0,3 ml mediante aguja y jeringa. La zona más usada para el uso de esta vía es la cara anterior del antebrazo, entre cuatro traveses de dedo por encima de la muñeca y dos por debajo de la flexura del codo.

Material

  • Jeringa de insulina o de 1 ml.
  • Aguja del nº 25 o 26 G de bisel corto, suele ser naranja o transparente.
  • Gasas.
  • Alcohol 70º .
  • Guantes desechables.
  • Rotulador indeleble.

Procedimiento

Lo primero que haremos es informar al paciente, nos lavaremos las manos y nos pondremos los guantes. Limpiaremos la zona con alcohol, siempre en circulos de dentro hacia fuera. Con una mano mano tensaremos la piel de la zona a puncionar y con la otra introduciremos la aguja casi paralela a la piel y con el bisel hacia arriba. Inocularemos la medicación muy lentamente, hasta que veamos que se forma una pápula. Retiraremos la aguja sin hacer presión sobre la pápula y la rodearamos con un circulo que dibujaremos con el rotulador.

Vía Subcutánea

La usaremos para la introducción de un medicamento en el tejido subcutáneo, adiposo o tejido graso. Los medicamentos más utilizados para esta vía son las vacunas, heparinas e insulinas. El volumen a introducir suele oscilar entre 1,5 ml y 2 ml. Es una vía de absorción lenta. Laz zonas más usadas para esta vía son la cara externa del brazo, cara anterior del muslo, tejido laxo del abdomen y la zona escapular de la espalda.

Material

  • Jeringa de 1 o 2 ml.
  • Aguja del nº 24-27 G de bisel medio, es naranja.
  • Gasas.
  • Alcohol 70º o suero fisiológico.
  • Guantes desechables.

Procedimiento

Informaremos al paciente de la técnica a realizar, nos lavaremos las manos y nos pondremos los guantes. Elegiremos la zona de punción y la limpiaremos con alcohol (si se trata de la administración de vacunas, limpiaremos con suero fisiológico). A continuación cogeremos un pellizco de la piel y pincharemos en un ángulo de 45º y con el bisel de la aguja hacia arriba (si se trata de administrar heparina, el ángulo de punción será de 90º). Introduciremos el medicamento y retiraremos la aguja. Es importante informar al paciente al que se le administra heparina, que no toque ni presione la zona de punción, para evitar la aparición de hematomas.

Vía Intramuscular

La usaremos para la administración de medicación en el músculo. Los medicamentos más utilizados para esta vía son las vacunas y otros fármacos como analgésicos, antiinflamatorios, antibióticos, corticoides, etc. El volumen que se inyecta no sobrepasa los 15 ml. Es una vía de absorción mas rápida que la subcutánea, su efecto aparece alrededor de 15 minutos debido a la vascularización del músculo. Las zonas de punción que se utilizan son el cuadrante superior externo del glúteo, deltoides y vasto lateral de la pierna. Tendremos en cuenta que a los niños menores de 3 años, se les pinchará en el vasto lateral de la pierna.

Material

  • Jeringas de 2 o 5 ml.
  • Agujas del nº 19-23 G de bisel medio, en adultos es verde y en niños azul.
  • Gasas.
  • Alcohol o suero fisiológico.
  • Guantes desechables.

Procedimiento

Informaremos al paciente, nos lavaremos las manos y nos pondremos los guantes. Elegiremos la zona de punción y la limpiaremos con alcohol (como en la vía subcutánea, si se trata de administrar una vacuna, limpiaremos con suero). Introduciremos la aguja rapidamente en un ángulo de 90º directamente al músculo, adaptaremos la jeringa cargada y aspiraremos para comprobar que no hayamos pinchado un capilar. A continuación inocularemos el medicamento lentamente, ya que es una vía dolorosa (ésto se debe a que las fibras musculares permanecen muy pegadas y al inyectar líquido o material oleoso, vamos haciendo que éstas se despeguen provocando el dolor). Al acabar, retiraremos la aguja y la jeringa a la vez y presionaremos con una gasa la zona de punción haciendo leves movimientos musculares.

Preparación del medicamento

Los medicamentos inyectables nos los encontraremos en dos tipos de recipientes de cristal que son:

  • Ampollas: Son un sistema cerrado, tienen un cuello largo que presenta una constricción en su base. Una vez roto el cuello será un sistema abierto del cual podemos aspirar el medicamento por la abertura que hemos creado.
  • Viales: Son un sistema cerrado, tienen un cuello corto y un tapón de plástico duro forrado externamente por metal. Para extraer el contenido, inyectaremos un volumen de aire igual al volumen de la sustancia que queremos extraer.

El fármaco puede venir presentado para administrarlo directamente (forma líquida) o para mezclarlo previamente con un disolvente (en polvo).

La aguja que usaremos para cargar la medicación no será la misma que usaremos para administrárselo al paciente. Ya hemos visto las distintas agujas a usar según el tipo de vía de administración. Las que usaremos para cargar la medicación se llaman cargadoras, son de color rosa, tienen un calibre de 14-16 G y un bisel medio.